Las bibliotecas no tienen fronteras, y menos aún con Internet. Desde cualquier lugar se puede acceder a cientos, miles, millones de objetos digitales como libros, vídeos, audios, artículos, documentos digitalizados, mapas, fotografías, partituras… Un sinfín de posibilidades para investigar y/o curiosear la historia y avances de las distintas sociedades en el mundo.
Via Net-Learning