YouTube ha emergido como un actor clave en la educación y la economía global, impulsado por la integración de tecnologías avanzadas y la economía de los prosumidores. La plataforma no solo está redefiniendo la manera en que las personas aprenden y se entretienen, sino que también está creando nuevas oportunidades económicas y desafiando las estructuras tradicionales. Sin embargo, es crucial abordar los desafíos asociados con la calidad del contenido, la privacidad y la accesibilidad para garantizar que los beneficios de esta revolución digital sean equitativamente compartidos.