'Colaboración pública-privada: clave para desafíos complejos', por Carmina Sánchez Luque | El Español
El mundo cada vez es más complejo. La velocidad del cambio y los niveles de incertidumbre aumentan de forma exponencial. El modelo de abordaje de las problemáticas desde una perspectiva mecanicista y newtoniana, donde para cada problema existía una solución, es insuficiente. La complejidad de los desafíos de nuestro tiempo, como el cambio climático, el cuidado de las personas más vulnerables, el impacto del desarrollo de la economía global, las migraciones o las pandemias, requiere de altas dosis de creatividad y responsabilidad en la forma de abordar los grandes retos por parte de las instituciones y organizaciones.
Para abordar desafíos complejos es necesario generar nuevos modelos de colaboración más transversales, que integren actores diferentes, con capacidades y redes complementarias, que se organicen y alineen sobre la base de propósitos comunes.