En esta era digital, donde la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, el sistema educativo se enfrenta a un desafío crucial: ¿cómo reaccionar ante estos cambios cada vez más rápidos y constantes? Es evidente que la educación no sigue ni ha seguido, a diferencia de otros ámbitos, las cada vez más aceleradas y disruptivas transformaciones tecnológicas, que a su vez -para decirlo brevemente- nos cambian la vida.
Esta brecha plantea interrogantes fundamentales que requieren una profunda reflexión y una respuesta contundente de parte de todos los actores involucrados en el proceso educativo. La resistencia y pasividad al cambio ya no es una opción viable en un mundo cada vez más digitalizado y tecnológico, donde mantenerse estático deja a los estudiantes desprovistos de las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
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Edumorfosis