La Xunta confirma que murieron 337 aves junto al embalse de Vilagudín a causa de botulismo | La Opinión A Coruña
El pasado 7 de septiembre la Xunta recibió una llamada de un particular alertando de una mortandad masiva de aves en el entorno del embalse de Vilagudín, situado entre los municipios de Ordes, Tordoia y Cerceda. Desde entonces, más de dos meses después, la Xunta solo informó de que se habían recogido aves muertas y las vivas se habían llevado al Centro de Recuperación de Fauna de Santa Cruz (Oleiros) donde se les tomarían muestras para determinar la causa de estas muertes, semejantes a las ocurridas en 2016. A pesar de preguntar este diario en numerosas ocasiones por los resultados de las analíticas, sin éxito, la Asociación Amigos da Terra logró una respuesta tras reconocer el Gobierno gallego que su demanda de acceso a la información se apoyaba en la Ley de Transparencia. La Consellería de Medio Ambiente ha confirmado que las aves murieron por una neurotoxina, el botulismo.