Hace ya algunos años que hemos entrado en una nueva era, la Era Internet, con una Nueva Cultura que se distancia claramente de la cultura contemporánea de los siglos XIX y XX.
Entendiendo la cultura como el "conjunto de representaciones, reglas de conducta, ideas, valores, formas de comunicación y pautas de comportamiento aprendidas (no innatas) que caracterizan a un grupo social" (Quintanilla, 1992), la globalización económico-cultural y los incesantes avances científicos -especialmente la construcción del ciberespacio- han comportado profundos cambios en nuestro sustrato cultural.