En los pasados 19 meses, la Inteligencia Artificial (IA) ha irrumpido en diversos sectores laborales, transformando radicalmente los modelos operativos de las empresas y las tareas laborales que desempeñan los profesionales. Los análisis y pronósticos de las firmas consultoras y organismos empresariales (Gallup, McKinsey, Deloitte, Mercer, PwC, Accenture, OECD, Foro Económico Global, etc.), han dirigido sus resultados al porcentaje de exposición que tendrán muchas de las carreras profesionales que hoy conocemos.
No obstante, la inteligencia artificial está incursionando en áreas que requieren capacidades cognitivas de nivel superior. Hoy día, somos testigos de cómo los médicos, abogados, ingenieros y financieros, experimentan cambios paradigmáticos en sus roles profesiolanes en los que IA no solo complementa su trabajo, sino que también redefine los límites de sus posibilidades. La tecnología generativa ya es capaz de procesar y analizar grandes volúmenes de datos en tiempo récord, ofrecer perspectivas precisas de largo alcance, aumentar los procesos creativos de diseño y logísticos. Es decir, que los profesionales tendrán que enfocarse más en desarrollar tareas estratégicas, creativas e imaginativas en equipos colaborativos.
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