Los estudiantes necesitan tener frecuentes oportunidades de autoevaluación para reflexionar sobre sus experiencias y sus resultados de aprendizaje. Tras cada actividad, los estudiantes pueden identificar lo que resultó bien, lo que resultó mal y por qué. Para ello, necesitan tener claros los criterios con los que evaluar su desempeño y, algo esencial, sentir el apoyo necesario para admitir críticas y sugerencias sin poner en riesgo su autoestima.
Hace ya unos cuantos años, y después de documentarme ampliamente sobre el tema, decidí implantar en mis clases de economía de 1º de bachillerato un sistema de co-evaluación en la que el propio alumnado se convertía en protagonista del proceso. Para empezar, es necesario diseñar una matriz de evaluación o rúbrica en la que se recojan de la manera más clara posible, aquellos aspectos que queremos evaluar y la escala de evaluación a aplicar. Aquí adjunto el modelo que yo utilizo en mis clases:
Las rúbricas (o matrices de valoración) son una herramienta cada día más utilizada por profesores de todo el mundo y fundamental en entornos que utilicen Aprendizaje Basado en Proyectos.
En cambio, cuando la RAE define evaluar dice que es estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos. Cuando esta evaluación se comunica a los alumnos de forma habitual y no solamente a final de trimestre, se convierte en parte del aprendizaje. El alumno que es evaluado puede conocer sus fortalezas y sus debilidades y, por tanto, mejorar. Un segundo paso en esta evaluación es conseguir que el alumno tenga criterios, no solamente para entender cómo se le evalúa, sino para ser capaz de evaluarse a sí mismo (autoevaluación) y de evaluar a sus compañeros (coevaluación).
Este videotutorial explica el funcionamiento de la plantilla CoRubrics, que permite automatizar la evaluación con rúbricas y posibilita la co-evaluación entre estudiantes.
Para evaluar trabajos de alumnos con diversas competencias en juego, las rúbricas son una buena herramienta de evaluación.
Yo, cuando las utilizo, intento hacer el proceso completo: los alumnos diseñan y consensúan la rúbrica, realizan el trabajo teniéndola en cuenta y finalmente se coevaluan utilizándola.
En el artículo de hoy voy a contar un ejemplo de este proceso que acabo de hacer con los alumnos de la optativa de 4 º de ESO de Informática (alumnos que tienen 15 años). Así empiezo una novedad en el blog: explicar experiencias de aula.
Hace ya más de una año desarrollé una plantilla hecha con Google Drive para automatizar el proceso de coevaluación con rúbricas, de nombre CoRubrics. De una manera bastante sencilla, los alumnos pueden utilizar una rúbrica para evaluar sus compañeros y al profesor se le calculan las medias, numéricas y por niveles, de forma automática.
No nos engañemos: todos hemos tenido profesores que nos tienen manía. Otros profesores se someten a largas jornadas de trabajo y, cuando ya llevan decenas de exámenes corregidos, entonces son más laxos y/o veleidosos a la hora de evaluarlos. Los profesores también son personas, y son víctimas de toda clase de sesgos cognitivos.
CoRubrics es una plantilla pública de Google Drive. A través de ella el alumnado se puede Coevaluar. Además, el profesorado puede evaluar al alumnado. Es fácil, sólo hay que tener preparada la rúbrica que queremos utilizar. Clic en la imagen.
¡¡¡Ahora eres tú quién has de seguir EVALUANDO Y EVALUÁNDOTE y recuerda que tu formación en este campo, es imprescindible!!!
Esta técnica apuesta porque los estudiantes se evalúen entre ellos a través de rúbricas o diferentes actividades. Su objetivo principal no es otro que mejorar el proceso aprendizaje.
Cuando esta evaluación se comunica a los alumnos de forma habitual y no solamente a final de trimestre, se convierte en parte del aprendizaje. El alumno que es evaluado puede conocer sus fortalezas y sus debilidades y, por tanto, mejorar. Un segundo paso en esta evaluación es conseguir que el alumno tenga criterios, no solamente para entender cómo se le evalúa, sino para ser capaz de evaluarse a sí mismo (autoevaluación) y de evaluar a sus compañeros (coevaluación).
Hace ya unos cuantos años, y después de documentarme ampliamente sobre el tema, decidí implantar en mis clases de economía de 1º de bachillerato un sistema de co-evaluación en la que el propio alumnado se convertía en protagonista del proceso. Para empezar, es necesario diseñar una matriz de evaluación o rúbrica en la que se recojan de la manera más clara posible, aquellos aspectos que queremos evaluar y la escala de evaluación a aplicar. Aquí adjunto el modelo que yo utilizo en mis clases:
Hemos hecho nuestra primera práctica con alumnos evaluando sus cuadernos de trabajo y los de sus compañeros en un montón de aspectos (autoevaluación y coevaluación). Estamos contentos con nuestros primeros resultados, ya que los chicos han caído en la cuenta de la importancia de múltiples criterios más allá de una mera nota numérica.
Pero la evaluación auténtica es mucho más, la evaluación auténtica tiene mucho que ver con la participación del alumnado en la evaluación y se refiere al hecho de evaluar situaciones de aprendizaje auténticas, es decir, situaciones de aprendizaje significativas para el alumnado; evalúa aprendizajes contextualizados, cuestiones relevantes de la vida real. En una entrada anterior hablaba del ABP, siendo ésta una de sus características, “la contextualización del aprendizaje”.
Cuando empecé a utilizar las rúbricas de evaluación hace 5 años, las usaba exclusivamente para evaluar actividades concretas. Como soy de la especialidad de tecnología, empecé a utilizarlas para evaluar objetos o productos que los alumnos construían. Una maqueta de una casa, un anuncio de televisión, un programa de radio, un juego de mecanismos… Cuando empezábamos la actividad los alumnos conocían lo que les pediría y, por tanto, entendían mejor la calificación final.
Con el tiempo, introduje la coevaluación. No sólo era yo quien evaluaba el producto final de la actividad, sino que sus compañeros también lo hacían. Esto dotaba a los alumnos de sentido crítico, tanto con sus trabajos como con los de los compañeros.
Para crear este tipo de rúbricas solo se necesita una cuenta de Google, descargar una plantilla gratuita llamada CoRubrics, modificar la rúbrica en función de la tarea y los aspectos a evaluar, crear el formulario y compartirlo con los estudiantes.
Una excelente herramienta para crear y utilizar con los estudiantes, lo importante es generar una buena rúbrica con las categorías a evaluar y los niveles.
Una excelente herramienta para crear y utilizar con los estudiantes, lo importante es generar una buena rúbrica con las categorías a evaluar y los niveles.
Llevo varios cursos evaluando con rúbricas. Al principio solo las usaba para evaluar los trabajos que mis alumnos y alumnas realizaban en alguna Webquest, fundamentalmente para el estudio de la Literatura. Pero poco a poco las he ido utilizando más y en más aspectos de mi asignatura. De hecho, e ido cambiando mi manera de dar clase (de la clase expositiva con algún trabajo de investigación, al enfoque por tareas y al ABP) y las rúbricas han ganado terreno a la hora de evaluar, ya que al trabajar de una manera diferente (por suerte ya no tanto), en la que no pensamos en el examen, sino en una serie de tareas que el alumnado ha de hacer y se han de valorar, las rúbricas facilitan el proceso de calificación.
La coevaluación es útil para planificar su propio aprendizaje, identificar sus propias fortalezas y debilidades, identificar áreas para acciones remediales, así como desarrollar habilidades personales y metacognitivas transferibles a otras áreas.
La importancia que tiene la Autoevaluación y la Coevaluación en los Procesos Enseñanza-Aprendizaje, es indudable. Pero ¿Por qué se utilizan tan poco o no se utilizan estos instrumentos de evaluación? ¿El alumnado tiene claro cómo, cúando, por qué y para qué se utilizan? ¿Y el profesorado, lo tiene claro? ¿El profesorado realiza rúbricas de autoevaluación y coevaluación para evaluarse a sí mismo y a los compañeros de su Equipo Educativo? ¿El alumnado elabora rúbricas? ¿La elaboración la lleva a cabo el Equipo educativo? ¿En qué formato/s podemos elaborar las rúbricas?
La importancia que tiene la Autoevaluación y la Coevaluación en los Procesos Enseñanza-Aprendizaje, es indudable. Pero ¿Por qué se utilizan tan poco o no se utilizan estos instrumentos de evaluación? ¿El alumnado tiene claro cómo, cúando, por qué y para qué se utilizan? ¿Y el profesorado, lo tiene claro? ¿El profesorado realiza rúbricas de autoevaluación y coevaluación para evaluarse a sí mismo y a los compañeros de su Equipo Educativo? ¿El alumnado elabora rúbricas? ¿La elaboración la lleva a cabo el Equipo educativo? ¿En qué formato/s podemos elaborar las rúbricas?
La importancia que tiene la Autoevaluación y la Coevaluación en los Procesos Enseñanza-Aprendizaje, es indudable. Pero ¿Por qué se utilizan tan poco o no se utilizan estos instrumentos de evaluación? ¿El alumnado tiene claro cómo, cúando, por qué y para qué se utilizan? ¿Y el profesorado, lo tiene claro? ¿El profesorado realiza rúbricas de autoevaluación y coevaluación para evaluarse a sí mismo y a los compañeros de su Equipo Educativo? ¿El alumnado elabora rúbricas? ¿La elaboración la lleva a cabo el Equipo educativo? ¿En qué formato/s podemos elaborar las rúbricas?
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