Ordenación del Territorio

Somos conscientes de que la industria de la construcción se ha estigmatizado como factor desencadenante de la crisis y de la corrupción política y también que invertir en infraestructuras requiere de grandes recursos económicos y no hay tantos disponibles. De ahí el rechazo de la clase política, rechazo a considerar a la industria de la construcción como uno de los pilares para el desarrollo económico. Pero este rechazo se lleva por delante la expectativa de transformar todo el sector de la industria de la construcción, a través de la tecnología, del empleo de sistemas de edificación avanzados como el BIM, gestionando las construcciones durante todo su ciclo de vida; se lleva por delante profesiones de alto grado de cualificación, como arquitectos, ingenieros, aparejadores, topógrafos, electricistas, encofradores, etc. En definitiva, profesionales técnicos con capacidad de planificar, ejecutar y supervisar las obras de infraestructura, viales, hidráulicas, energéticas y de saneamiento que requiere el desarrollo industrial, profesionales que saben considerar el medio ambiente, las necesidades sociales y económicas, la cultura y las proyecciones futuras.

Disponible para NASUVINSA: H:\04_OTN\OTN Prensa\2016-06-24 DNav p.020 Un año sin política industrial.pdf