"Es un momento ideal para reabrir el debate sobre la utilidad de la evaluación, aclarando el papel que deben tener en ella los actores públicos y privados, y los ciudadanos y ciudadanas."
"Los evaluadores no tienen una fórmula mágica para conseguir siempre mejoras de eficiencia y eficacia; pero sí disponen de técnicas rigurosas que amplían los resultados de las auditorías 'al uso' o de los tradicionales controles que vienen ejerciendo los tribunales de Cuentas."
"La evaluación introduce elementos de racionalidad y culmina el proceso de planificación y presupuestario. Además de ello, abre vías a la participación ciudadana, proyecta transparencia a la gestión pública y aporta elementos clave a la rendición de cuentas de los poderes públicos, pues les obliga e explicar lo que se hace con los fondos públicos y los impactos finales conseguidos, para mejorarlos."
La Incapacidad laboral puede ser un gran indicador tanto para la valoración de la salud laboral como para la evaluación de políticas públicas en este sentido.