Chismes varios

El sofá Cassina LC2 forma parte de un grupo de mobiliario de vanguardia realizado por Le Corbusier en colaboración con la diseñadora Charlotte Perriand y su primo y colega Pierre Jeanneret para el Salón de Otoño de París de 1927: donde los diseños causaron una auténtica sensación, y opiniones muy divididas. Hoy en día, gracias a estos diseños de muebles, los tres diseñadores son mundialmente conocidos y ocupan un lugar destacado en la historia del diseño moderno.

Tal vez los espacios de trabajo sean algo que me interesan, o incluso obsesionan, sólo a mí pero creo firmemente que influyen mucho en la experiencia de usuario. Si estamos cómodos sentados frente al ordenador seremos más productivo o simplemente disfrutaremos más jugando, escuchando música o viendo contenidos multimedia.

Con su sillón y otomano Vitra, Charles & Ray Eames han puesto el clásico sillón club en un atuendo contemporáneo y glamoroso. Un objeto que poco después de su lanzamiento fue galardonado con el codiciado Premio Trienal de Milán. La combinación de tapicería de cuero de alta calidad y carcasas de madera contrachapada, colocadas sobre un pie giratorio, garantizan una experiencia de asiento excepcionalmente cómoda. Ya sea en las versiones clásicas o en nuevas combinaciones de colores, en un Eames Lounge Chair uno siempre muestra un comportamiento mientras se relaja.

Cada vez somos más los que trabajamos en casa. Al margen de las habituales necesidades de conexión a internet, un ordenador y un teléfono, la realidad es que se agradece tener un espacio en el que pasar ocho horas lo más cómodo posible. Aunque la ergonomía es fundamental para el ejercicio de nuestra actividad con salud, un poco de decoración nunca viene mal: para estar a gusto, para desconectar, para inspirarnos, para reír... en esta guía de compra con ideas de decoración para oficina en casa te proponemos un poco de todo: desde soluciones de organización y almacenaje pasando por iluminación o la decoración más tech.

Ingvar Kamprad (90 años) empezó a vender cerillas que compraba al por mayor cuando era solo un chiquillo a principios de los años 30 en Suecia. A los 17 años, con un dinero que le dio su padre como premio por las notas, formalizó su negocio, que había ampliado con semillas, postales, adornos de Navidad, plumas y bolígrafos. Juntó sus iniciales (I.K.), con las de la granja donde se crió, Agunnaryd (A), y de su pueblo, Elmtaryd (E), y le salió IKEA.