'Más allá de escribir: cinco herramientas de IA para pensar y aprender mejor', por Carmen Torrijos | datos.gob.es
Es posible que nuestra capacidad de sorpresa ante las nuevas herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa esté empezando a mermar. El mejor ejemplo es GPT-o1, un nuevo modelo de lenguaje con la máxima habilidad de razonamiento lograda hasta ahora, capaz de verbalizar -algo similar a- sus propios procesos lógicos, pero que no despertó en su lanzamiento tanto entusiasmo como cabría esperar. A diferencia de los dos años anteriores, en los últimos meses hemos tenido menos sensación de disrupción y reaccionamos de manera menos masiva ante las novedades.
Una reflexión posible es que no necesitamos, por ahora, más inteligencia en los modelos, sino ver con nuestros propios ojos un aterrizaje en usos concretos que nos faciliten la vida: ¿cómo utilizo la potencia de un modelo de lenguaje para consumir contenido más rápido, para aprender algo nuevo o para trasladar información de un formato a otro? Más allá de las grandes aplicaciones de propósito general, como ChatGPT o Copilot, existen herramientas gratuitas y menos conocidas que nos ayudan a pensar mejor, y nos ofrecen capacidades basadas en IA para descubrir, entender y compartir conocimiento.
