Uno de los aspectos más descorazonadores del Proyecto LOMCE lo constituyen las (poquísimas) consideraciones que hace sobre las TIC en su redacción. Se continua hablando de ellas en futuro, como si aún no se hubieran dado pasos para su implantación generalizada, no existieran profesores formados para impartir clases utilizando sus características o, simplemente, todavía existieran dudas sobre los beneficios que aportan al proceso de enseñanza-aprendizaje. En el apartado de Exposición de motivos del Proyecto de Ley encontramos este bonito párrafo: