En el recién concluido año 2014 el premio nobel de la paz que la institución sueca otorga cada año, ha recaído en Malala, una muchacha de tan solo 17 años. Por primera vez en la historia de estos premios, una menor de edad es reconocida por su contribución a la humanidad a pesar de lo breve de su recorrido vital.
Via Marta Torán
Malala tiene 17 años, el premio Nobel y pertenece a una generación con 3 rasgos: conciencia global, madurez y responsabilidad e impacto social. Una generación que posiblemente acabe con el hambre en el mundo... De esto trata el interesante artículo de Ignacio Andrío en INED21.
¿Cómo puede ser que la labor de una niña entre los 13 y los 17 años, es decir, en tan solo 4 años de vida, se pueda equiparar a la dilatada trayectoria de trabajo, perseverancia y sufrimientos de los anteriormente citados?
A mi juicio, una primera explicación de este fenómeno, la podemos encontrar en las características de la Generación Z, a la cual pertenece Malala.