Aprender a leer no es un proceso fácil y rápido para los más pequeños. Generalmente, necesitan cierto tiempo y esfuerzo para adaptarse a una correcta lectura.
La lectura permite un mejor uso del lenguaje y de la escritura, desarrolla la imaginación y la creatividad y aumenta la capacidad de memoria y concentración. Podríamos decir que leer es un ejercicio difícil para los niños pero supone, en un futuro, una gran recompensa y beneficio.