¿Cómo entendemos la educación del siglo XXI? Esta es la pregunta clave. De esto depende todo nuestro enfoque como docentes y que nuestro posterior desempeño profesional no sea frustrante y que digamos alguna vez “yo no trabajo para esto” o “yo no me preparé para esto”. Podemos plantear, con simpleza, pero gráficamente dos opciones diferentes que pueden marcar lo anterior.