El gobierno central ha dejado en manos de las universidades la decisión de continuar de forma online hasta final de curso (incluso aunque haya acabado la crisis del COVID-19) o de volver a las aulas. La Junta de Andalucía ha decidido optar por la primera opción, al igual que la Universidad de Barcelona, de Cantabria, de Navarra y la de Oviedo. La pregunta es: ¿cómo examinar a tantísimos alumnos y controlar que no se hagan trampas? Una opción estaría en controlarlos por webcam, pero no es sencillo.
Via Gumersindo Fernández