Apenas han llegado a los hogares y las empresas las impresoras 3D y la próxima evolución de esta tecnología ya se está gestando en los laboratorios. De la impresión 3D al 4D hay un paso decisivo: lo materiales que salen de la máquina pueden modificar su forma a posteriori. Esto lo hacen de manera programada, según los cálculos llevados a cabo anteriormente por los científicos. Hasta el momento estos cálculos permitían que las estructuras se doblaran, ahora también habrá polímeros que se puedan estirar.
Via Gumersindo Fernández, Javier Sánchez Bolado