Desde la Fundación Bill y Melinda Gates se está postulando por alentar a las empresas a dejar de lado la exigencia de determinados títulos oficiales en su búsqueda de candidatos y apostar por la selección basada en competencias y habilidades. Algo que choca con la estrategia mayoritaria de los oferentes de empleo. Oferentes que exigen una titulación oficial cada vez de mayor entidad para optar a sus puestos de trabajo.