Hay una serie de competencias personales que todo bibliotecario debe tener en el ejercicio de sus funciones. Estos conocimientos, habilidades y actitudes (sumados a sus competencias profesionales) harán que el desarrollo de sus funciones en la biblioteca sean llevadas a la máxima excelencia profesional, y por lo tanto acaben repercutiendo en el buen funcionamiento de la biblioteca y en la satisfacción de las personas que la utilizan. Ahora bien… ¿cuáles son las competencias personales se les presupone al personal de biblioteca?