Con un motor de un frigorífico viejo que funcione y unos pocos materiales mas fáciles de conseguir, podrás construirte tu propio compresor casero.
Un compresor que no emitirá mucho ruido si el motor está en buen estado. Podrás usarlo para inflar tus ruedas de bicicleta, coche, balones… solo necesitaras la boquilla adecuada.