Una renta media de 39.315 euros anuales pagará un 7,1% menos a Hacienda entre 2015 y 2016, y sin, embargo, un contribuyente con unos ingresos gravables de 194.000 tendrá un descuento del 9,8% en la cuota impositiva. Es una de las conclusiones que se extrae del informe elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) sobre el impacto de la reforma fiscal en los bolsillos de los españoles. Sólo en 2015 ese primer contribuyente con menos de 40.000 euros de ingresos tendrá una reducción del 4,6% en la cuota final mientras que el de más de 194.000 tendrá una rebaja del 7,2%. Es decir, entre el grupo con mayores ingresos (última decila del estudio) son los más ricos los más favorecidos.