Hace 50 años, el 5 de agosto de 1966, se lanzaba en Inglaterra un disco de carátula blanca, con trazos negros dibujando cuatro rostros de marcadas cabelleras. La única palabra, “Revolver”. El nombre de la banda no se veía, pero no importaba. Esas melenas eran reconocibles. Eran Los Beatles. Y dentro de esa carátula venía su propuesta más ambiciosa hasta el momento. 14 temas, ninguno de más de 3 minutos, que eran una verdadera experiencia sonora. Sonidos que, simplemente, no se habían oído nunca.