Los juegos de mesa o los juegos de cartas educativos siempre son un buen regalo, al igual que los libros. Existe una gran variedad juegos literarios que persiguen el doble objetivo de entretener a la vez de formar. Una mezcla que invita a que los más jóvenes (y no tan jóvenes) se acerquen a la lectura y conozcan los distintos mundos escondidos en los libros.