Hoy en día el cáncer es la segunda causa de muerte en los países desarrollados, y se espera que sea la principal antes de que termine este siglo. Sin embargo a pesar de este desolador panorama a lo largo de estas últimas décadas se ha producido un espectacular aumento en la supervivencia media de los pacientes diagnosticados con tan terrible enfermedad. El desarrollo de técnicas de radioterapia y quimioterapia, cada vez más específicas y eficaces, nos hace albergar la esperanza de que en un futuro no muy lejano la mortalidad asociada a ciertos tipos de cáncer disminuirá muy significativamente.