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Aunque parezca mentira, el récord del tren más rápido del mundo llevaba 12 años sin cambiar de manos. Hasta ahora.
Ha ocurrido, como no podía ser de otra manera, en Japón, donde los trenes son algo más que un medio de transporte: son un orgullo patrio y toda una afición. Una afición que ahora tiene una tecnología en particular a la que agradecer este récord, la levitación magnética o maglev.
Como indica su nombre, se basa en imanes para hacer levitar, guiar y propulsar el tren, aprovechando el efecto de la inducción electromagnética.
Via Gumersindo Fernández
