El novelista Augusto Roa Bastos dejó dicho que Paraguay es una isla rodeada de tierra. Y aún más que eso, José Gaspar Rodríguez de Francia y Velasco, Supremo Dictador Perpetuo de la República, el célebre doctor Francia, convirtió al país a partir de la independencia en 1811 en un sepulcro sellado para quienes vivían en su territorio, sin mendigos ni ladrones ni asesinos, pero también sin enemigos, hacinados en los calabozos, o en los cementerios. Foto: óleo que representa a Francia.