Si la fotografía ya es mágica de por sí congelando el tiempo y permitiéndonos recordar ese momento con tan solo mirar la imagen, los Time lapses van mucho más allá capturando el paso del tiempo y acelerándolo para apreciar escenas que nuestros ojos son incapaces de captar.
Un Time lapse puede capturar cómo se abre una flor en menos de 10 segundos algo que puede tardar días en producirse, o cómo una ciudad pasa del amanecer a la noche en menos de 30 segundos ¿no es magnífico?