En 2004 se hizo patente que para hacer una buena película no es necesario un gran presupuesto. El film “Primer”, calificado como una de las mejores películas de ficción de nuestro tiempo, tuvo un presupuesto de tan solo 7.000 dólares. Su director, Shane Carruth, también escribió el guion, compuso la banda sonora, interpretó al protagonista e hizo las veces de productor. Nos demostró que con ideas, determinación (y amigos) realizar una película es viable.