¿Se puede perder lo que no se tiene? | TIC & Educación | Scoop.it
La evaluación continua consiste —continué, ya relajado— en evaluar todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, no sólo el final, con un examen. Es decir, no significa estar poniendo exámenes continuamente. Eso sería hacer muchas evaluaciones, no evaluación continua. La idea es que cada actividad que se desarrolla se evalúa para determinar si llevamos la dirección correcta y si hay que mejorar ese proceso, bien para todos o para algunos. Además se valoran aspectos que no se pueden medir con un examen, normalmente a través de la observación diaria y de otros instrumentos, como entrevistas o diarios.
En definitiva, su objetivo no es calificar, sino orientar, mejorar.