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Menos es más. No es necesario ponerse a mandar trabajos a los alumnos como si no hubiera mañana. Es poco sensato el dedicar horas y horas a elaborar materiales nuevos y, lo anterior es muy poco eficaz si de lo que se trata es del “acompañamiento al alumnado”. Es lo que toca estos días. Salvo grupos más complicados, por su casuística, como puede ser un segundo de Bachillerato, la función del docente debe ser la de dar materiales (con sus enlaces), plantear alguna actividad o pequeño trabajo de búsqueda y mantener, al menos mediante algún canal, la comunicación con sus alumnos. No se trata de hacer más que antes. No se trata de reinventar la rueda. No se trata de ponerse las pilas en muchas cosas porque ya habrá tiempo para ello. Y seguro que lo habrá.
