El término “recurso educativo abierto” fue adoptado por la UNESCO en 2002 en el Foro sobre el Impacto de los Cursos Abiertos de Educación Superior en los países en desarrollo. Se definen como “materiales de aprendizaje, enseñanza e investigación, en cualquier formato y soporte, de dominio público o protegidos por derechos de autor y que han sido publicados con una licencia abierta que permite el acceso a ellos, así como su reutilización, reconversión, adaptación y redistribución sin costo alguno por parte de terceros” (Recomendación sobre Recursos Educativos Abiertos, UNESCO, 2019).
Los REA, por tanto, no solo deben ser accesibles y gratuitos, sino que además deben poder reutilizarse, modificarse y redistribuirse.