Esta entrada es para los que les gusta aprender visualmente. Os ofrezco algunos gráficos sobre la taxonomía de Bloom que tienen mucho interés.
Hay un ejercicio que, a mi juicio, todo profesor debería hacer con frecuencia, que es: a) preguntarse por su objetivos, es decir, por los objetivos que propone a sus alumnos como metas de aprendizaje PARA ELLOS, por su definición y claridad y b) responder a qué nivel de la taxonomía ( esta u otra) al que apuntan, es decir, preguntarse por el tipo de operaciones o funciones cognitivas que están implicadas con el contenido que el alumno debe manejar. Con no poca frecuencia los objetivos son de bajo nivel y se centran en la memoria (de gran importancia desde luego), el recuerdo o la evocación de datos, fechas, personajes, etc., pero no se ocupan demasiado, o lo hacen modestamente, de las habilidades superiores, como la aplicación, el análisis, la evaluación o la creación. Y es que esta no es precisamente una cuestión menor, toda vez que los objetivos están relacionados -deberían estarlo en una planificación cabal- con las estrategias de aprendizaje y los procedimientos de evaluación.