Pero, ¿cuál es la cruda realidad? La cruda realidad es que cuando afrontas un curso, tienes por delante una serie de contenidos curriculares (léase temas del libro) que sólo de verlos, hasta tú mismo te echas para atrás. Y te das cuenta que si no los cumples, te quedas fuera del sistema. Sí, porque si al año siguiente el alumno no los ha adquirido, no va a poder adquirir los del año siguiente, y así con los del siguiente etc… hasta llegar al “megaimportante” curso de 2º bachiller curso en el que como te dejes un tema e impidas que el alumno no saque buena nota en el selectivo, tienes un problema, porque eso sí, lo importante es entrar en la carrera.
¿Qué margen nos dejan a los profesores para hacer cosas nuevas, imaginativas y distintas, que hagan de la educación algo interesante apetecible? Escasísimo.