TIC & Educación

La motivación y el aprendizaje son dos conceptos que están inherentemente asociados el uno al otro. Cuando el contenido de lo que estás estudiando te interesa, inviertes tiempo en buscar más cosas por tu cuenta y en informarte sobre ello. Eso es lo que tenemos que conseguir que hagan nuestros alumnos.
Para lograrlo, tenemos que tener primero en cuenta que cada persona se mueve por cosas diferentes, por lo que no podemos tratar de la misma manera a todos los alumnos. Lógicamente, si estuviésemos dando clases presenciales, tendríamos más oportunidades de conocer a nuestros alumnos, pero en el e-Learning este aspecto se complica, aunque no resulta del todo imposible.

¡Saludos, estudiantes!. ¡Pasad!. ¡Pasad!. ¡Al fondo queda algo de sitio!. Hoy quiero compartir con vosotros algunas ideas sobre el enfoque que todo estudiante debiera realizar alguna vez que otra sobre su propia vida, sus proyectos de futuro y su imagen de sí mismo como alumno y como persona.

Si bien estas propuestas de reflexión nacen de conversaciones que suelo mantener con alumnos de Bachillerato discutiendo temas como la PAEG (o como se llame la selectividad en el momento en que lees este texto, porque vaya carrerón llevamos, hijos), elección de carrera profesional, satisfacción personal o relaciones con padres y amigos, quiero recalcar que todas estas ideas pretenden ayudar a cualquier persona que esté atravesando una crisis personal de cualquier tipo (familiar, laboral, que haya perdido tu equipo de fútbol... ¡yo qué sé!).

Así que empezamos con nuestro particular decálogo, ¡lee esto atentamente!: