Uno de los principales problemas que he podido constatar en mis años de docencia es el inmovilismo (que no siempre está relacionado con malas prácticas) de gran parte de los docentes que trabajan en las aulas. Docentes que, curso tras curso, usan el mismo material (o cambian el libro de texto por alguno que siga el nuevo currículum), mantienen las mismas prácticas y usan las mismas estrategias para impartir su labor educativa. Es algo realmente curioso. Pretender mejorar a golpe de no hacer nada para ello. Pretender mejorar el sistema manteniendo las prácticas que se usan desde antaño.