Recuerdo una vez que fui a ver unas presentaciones de estudiantes de bachillerato con uno de mis grupos de ciclos formativos de informática. La mayoría de presentaciones fueron muy pesadas, con aberraciones como: un tamaño de fuente de 12 puntos en las diapositivas, fondos que impedían leer el texto, diapositivas abarrotadas de información o estudiantes que sufrían la maldición del conocimiento y no se hacían entender bien.
Via Angel Acción Lamas