Imagínese que tiene una bola de cristal a través de la cual puede observar, en cualquier momento, las actividades de aprendizaje que realiza el alumnado. Además imagínese que esta bola es capaz de grabar datos que reflejan las evidencias de ese aprendizaje.
Si dispusiésemos de esa bola, probablemente usted realizaría algunos cambios en el proceso de evaluación y en su modo de actuar.