Hay mucha gente que colecciona fuentes de texto, porque les encanta tener diferentes tipos de letras con las que adornar felicitaciones, tarjetas, fotos editadas, imágenes para redes sociales y cualquier otra cosa que puedas crear en un editor de imagen. Y no sé vosotros, pero aunque yo no colecciono fuentes de texto, sí que tengo una especial debilidad por aquellas que imitan la letra manuscrita, es decir, que parece que estén escritas a mano y no con un ordenador.