Es posible que en ocasiones nos arrepintamos de haber compartido en las redes sociales algunas fotos que no resultan demasiado adecuadas, nos avergüenzan o simplemente no deseamos que sigan expuestas de forma pública, aunque sea ante nuestros amigos y conocidos.
También puede darse el caso de que sea otra persona la que publique alguna foto nuestra que no deseamos ver pulular por la red social donde se ha compartido.