TIC & Educación

Comparto un resumen de algunas pautas del libro de Joan Vaello Orts "Cómo dar clase a los que no quieren" (2007). Barcelona: Grao.

Es una verdad a gritos: los docentes prefieren los alumnos “tranquilitos”. Cuando se expresan acerca de los mejores alumnos la mayoría de los docentes destacan sus actitudes o características personales pero no su capacidad para construir conocimiento. Así la escuela que se rasga las vestiduras con el discurso de la calidad y el contenidismo termina ponderando más la sumisión y mansedumbre que las capacidades inherentes al aprendizaje. Es más: si un estudiante osa ostentar un excelente desempeño académico pero se aburre en clase y “molesta”, es castigado con todo el rigor en sus calificaciones, a donde se las bajan por el hecho de no “comportarse bien”, entendido como una actitud de permanente calma y quietud dentro y fuera del aula.

One day, in front 36 riotous sophomores, I clutched my chest and dropped to my knees like Sergeant Elias at the end of Platoon. Instantly, dead silence and open mouths replaced classroom Armageddon. Standing up like nothing had happened, I said, "Thanks for your attention -- let's talk about love poems."

I never used that stunt again. After all, should a real emergency occur, it would be better if students call 911 rather than post my motionless body on YouTube. I've thought this through.

El artículo de hoy nace de una frase que encontré recientemente en la red de L. R. Knost y que me llamó poderosamente la atención. Esta frase que da pie a este artículo establecía una diferenciación entre dos términos que están muy presentes en el ámbito educativo. Los dos términos en cuestión son: disciplina y castigo.

Comparto este manual, que publicó La Botica del Orientador, editado por la Generalitat Valenciana, titulado "Solución a los problemas de disciplina, herramientas para un plan de convivencia".
Ofrece una gran propuesta de instrumentos para evaluar la convivencia en los centros, protocolos para el plan de convivencia y una amplísima propuesta de medidas prácticas para afrontar la indisciplina en los centros educativos. 

While muting an entire classroom for 35 minutes at a time so they “listen” isn’t ideal, every teacher needs to quiet a noisy classroom at some point. So recently, when I saw Todd Finley’s post on edutopia offering some fantastic ideas, I had to offer some of the tricks I had learned.

And note, much of what works is indeed about your personality. Classroom management isn’t a “strength” for me because I’m always nervous about being a “mean teacher,” and tend to use learning models that depend on open-ended learning, student self-direction, and inquiry and project-based learning.

En HonorLevel hemos encontrando este breve, conciso y sencillo artículo sobre una temática que preocupa, muy especialmente, a las y los docentes novatos. ¿Cómo puedes mantener la paz y el buen clima en el aula?