Así como instalar una aplicación en Windows es bastante sencillo, y si tomamos las precauciones adecuadas, nunca sucederá nada peligroso, la desinstalación de una aplicación tampoco deberá darnos problemas. Sin embargo, todavía existen usuarios que no se animan a eliminar programas de su computadora, siendo el principal motivo, el temor a dejar inutilizado el sistema.