Me da la sensación que uno de los problemas educativos en nuestro país es la mentalidad, que aún existe en gran parte de la sociedad e incluso en muchos de los profesionales que hay en las aulas, en relacionar la calidad y la exigencia educativa con el número de suspensos que se otorgue a los alumnos de una determinada etapa educativa. Ayer, sin ir más lejos, en uno de los artículosque leí, donde se hablaba de la carrera de Magisterio, me encontré con lo siguiente.