Cuentas de 'email' perdidas, millones de mensajes en tus bandejas de correo, miles de fotos entre las que es imposible encontrar ninguna, hasta cientos de supuestos amigos de Facebook que no sabes quiénes son. La basura se acumula, también, en la versión electrónica de tu vida. Y lo peor es que pone en peligro tu seguridad y se come tu tiempo. Desprenderse de ella es liberador. ¿Seremos capaces de borrar?