Programar sin programar. Crear software evitando la lucha con los caprichos de un lenguaje. Parece contradictorio, incluso imposible… pero la demanda existe. Usuarios con buenas ideas que no las pueden llevar a cabo por falta de conocimientos técnicos. Pequeñas compañías que desean expandir su presencia en línea pero no logran financiar a un profesional. A ellos apunta Andromo, una plataforma de desarrollo de apps que trabaja a puro clic, con módulos prediseñados y varias capas de personalización.