Volviendo al momento del descubrimiento, una vez reunidos en Bergara los hermanos Elhuyar en mayo de 1783, se pusieron a trabajar en el método para aislar el posible nuevo elemento que también perseguían los suecos. En su caso, el punto de partida fue otro mineral, la Wolframita, (Fe,Mn)WO4), procedente de las minas de estaño ubicadas en Zinnualde, en la frontera de Sajonia y Bohemia. Finalmente, el 28 de septiembre de 1783 consiguieron aislar el nuevo elemento, al que llamaron “Volfram”: “Lo llamaremos volfram, tomando el nombre del material del que ha sido extraído.”