Una película de polímeros podría usarse en músculos artificiales y para alimentar a dispositivos micro y nanoelectrónicos.
Ingenieros del MIT han creado una nueva película de polímeros que puede generar electricidad aprovechando una fuente que está en todas partes: el vapor de agua.
El nuevo material cambia de forma tras absorber minúsculas cantidades de agua evaporada, lo que le permite curvarse repetidamente. Aprovechando este continuo movimiento, podría dirigir miembros robóticos o generar suficiente electricidad para dispositivos micro y nanoelectrónicos, tales como sensores ambientales.