Como venimos comentando en las últimas entradas, la Inteligencia Artificial (IA) se ha consolidado como una fuerza transformadora en diversos aspectos de la sociedad. Por supuesto, su influencia se extiende a la educación, donde la llegada de la IA no solo redefine el panorama de aprendizaje, sino que también plantea nuevos desafíos y oportunidades para docentes y estudiantes por igual.