El filamento de tungsteno de una lámpara o bombilla de incandescencia no posee una resistencia constante, debido a que al calentarse el valor de dicha resistencia aumenta. Esto se conoce como materiales no óhmicos, en los que parece no cumplirse la ley de Ohm. Realmente sí se cumple, lo que ocurre es que se cumple a una temperatura determinada, dado que el valor de la resistencia cambia.