Seguro que más de uno ha experimentado con la llegada del invierno ese sonido característico que llevaba sin escuchar muchos meses: la puesta en marcha del radiador acompañada de una serie de ruidos y golpes que parecen tener vida propia. ¿Qué demonios causa semejante sonido y por qué?
La gran pregunta, una vez que comienzan los sonidos, es más o menos la misma, ¿cómo puede ser que ese trozo de metal hueco haga esa clase de sonidos? Como explican los chicos de SciShow, todo tiene que ver con el agua.